viernes, 8 de mayo de 2009

PURA VIDA


Aarón siempre había sido un chico un tanto atípico,su modo de ver la vida,su manera de relacionarse con el mundo ahí fuera,el placer que le proporcionaban las pequeñas cosas que encontraba en su día a día;cosas en las que otras personas no repararían jamas o simplemente no surtirían el efecto que en el si lo hacían como pasear por la orilla del mar en un día lluvioso,observar la luna llena y las estrellas en una noche clara o la sonrisa dulce de un bebe empujado por su madre en su carrito por ejemplo eran motivos que a el lo hacían plenamente feliz,nada de lujos,ni Ipod´s(aunque tenia uno que le regalo aquel chico con cuerpo de gimnasio con el que compartió muchas vivencias y besos en el verano de 2007),ni los perfumes que invadían su habitación ni tan siquiera la ropa de marca que copaba su armario,nada de eso,es más,el a diario siempre iba con chandal,pues era como más cómodo se sentía.

Un día cayó en la cuenta de todas estas cosas y dejo de adquirir ropa cara como acostumbraba a hacer en su boutique amiga y caros perfumes,¿para que?si lo que a el le hacia feliz era la sonrisa de un bebe y la luna y las estrellas y estas eran tan bonitas que sencillamente eran un regalo,no tenían precio.

Así fue que poco a poco fue adentrandose mas y mas en el modo de ver la vida que a el le gustaba,no en el que la sociedad le imponía,cada vez mas a menudo se acercaba hasta la orilla del mar incluso en pleno invierno,se descalzaba y paseaba dejando que las olas jugasen con sus dedos y le mojasen el pantalón de chandal,hasta casi la rodilla.

Algunos al verlo desde el paseo del mar pensarian que aquel chico,el nieto de Doña Candelaria,que siempre fue algo "rarito"se había terminado de volver loco del todo,pero a el los comentarios de la gente siempre le habían importado bien poco,¿que mas daba lo que pudiese pensar la gente si el era feliz así?y mientras se encontraba inmerso en ese agradable paseo invernal por la orilla del mar buscaba conchas,había miles por toda la orilla,de todos los colores y formas imaginables e inimaginables también,el cojia las que mas le gustaban y las guardaba en su mochila.

Así era Aarón,nunca supo que le llevo a este nuevo modo de vida,su modo de vida,quizás estaba cansado de la sociedad que le rodeaba,la hipocresia,la mentira,la falsedad...y decidió entonces rodearse de cosas mas triviales pero que sin embargo le llenaban plenamente,todas esas cosas que jamas podrían hacerle daño ni juzgarlo por esto o por aquello,eran inofensivas,solo observaban el día a día...

O quizás el motivo que lo llevo a este nuevo modo de ver las cosas fue simplemente que la gente no le había ofrecido en todos estos años lo que el buscaba,sabia perfectamente que nada es para siempre y que si algún día decidía compartir de nuevo su vida con un chico,tarde o temprano acabaria todo porque en la sociedad en la que le había tocado vivir las relaciones personales no eran como el deseaba,eran como eran y punto y el no podía hacer nada para cambiar aquello,todo era pasajero...

El para su suerte,o su desgracia,había conocido muchos chicos en sus cortos 25 años de vida,el podría sentirse orgulloso por tantas vivencias que deberían haber sido enriquecedoras,pero nada mas lejos de la realidad,lo único que sentía era que había perdido su tiempo con cada uno de esos chicos,el tiempo para Aarón no tenía precio pues el tiempo no se reponía como una despensa cuando se queda vacía e iba al supermercado mas cercano y volvía a estar copada de alimentos,no,el tiempo no era así,el tiempo pasaba y ya no volvía,y eso el lo sabia muy bien,por todo esto odiaba que robasen su tiempo y tras cada experiencia aparecía el sabor amargo de la realidad,esa realidad que el se negaba a ver,y esa sensacion de vacio interior volvía a llenarlo todo.

Con los amigos pasaba algo similar,algún día por alguna tontería acababa todo y vuelta a empezar...

Así fue que Aarón decidió apartarse de todo aquel mundo que el no acababa de comprender y rodearse de las pequeñas cosas que le ofrecía la vida,esas pequeñas cosas que a el le hacían inmensamente feliz...

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